miércoles, 10 de julio de 2013

Noticias

Hola otra vez. Hoy publico dos entradas: la de la teoría de la percepción relativa, que ya tenía escrita y guardé como borrador en vez de publicar, y esta. Para más información sobre la otra entrada, ver la otra entrada (enlace aquí). Para más información sobre esta entrada, seguir leyendo.
Bueno, la cuestión es que me voy a Sanlúcar el día 19 de este mes y vuelvo el 18 del siguiente. Por lo tanto, pasaréis un mes en el que lo más seguro es que no ponga nada, pero ya os lo contaré todo (o casi) cuando vuelva. La otra cosa es que voy a cambiar mi móvil actual, un Xperia Pro Mini (o Mini Pro) heredado al que se le rajó la pantalla, cuyos trocitos ya están cayendo, por un Xperia P, el cual tiene más memoria y mejor cámara y tal. ¿Qué significa eso? Que si me lo dan antes de irme p'allá, haré fotos y las publicaré en el blog, para que podáis ir haciéndoos una idea de como es aquello. Y más o menos ya está, hace un calor que derrite los huesos y no hay mucho más.

Teoría de la Percepción Relativa

Yo, cuando me aburro, me pongo a pensar (dentro de poco, en vez de eso me dedicaré a escribir). Y cuando yo me pongo a pensar, gracias a mi mente de niño, imaginativa cuanto menos, salen resultados imaginativos, aunque bastante coherentes.
 El otro día se me ocurrió una idea bastante prometedora: ¿Y si todo el mundo tuviera los mismos gustos sobre los colores? A lo mejor el azul según yo lo veo, es igual que el verde según tú lo ves, querido lector, y por eso a mí me gusta el azul y a ti el verde como yo lo veo, pero tú a ese verde lo llamas azul. Porque a nosotros nos enseñaron a llamar a los colores por un nombre, pero el color enlazado a ese nombre cambia según la persona. Yo veo blanco y tú ves blanco, pero yo lo veo de una forma y tú la ves de otra. Aunque pueda ser difícil de comprender (y os aseguro que también es muy difícil de explicar), cuando lleguéis a comprenderlo veréis lo coherente que es. Tiene todo el sentido, y yo pregunto, ¿no podría ser que fuera así?
 Grandes misterios que nadie nunca llegará a comprender... ni yo los comprendo.

Se aconseja leer varias veces para terminar de hacerse a la idea.